
He querido editar esta entrada de mi blog por que como soy un descastado olvidé mencionar el motivo que me ha animado a colocar estos dos poemas y no es otro sino la insistencia del que ya considero amigo y compañero , con su permiso, Carlos Salem del que ya muchos sabreis por ser el cofundador del Bukowski Club junto con su compañera Ines, un beso para ti guapa, que me saco a las bravas estos poemillas de vil principiante y además tuvo el coraje de leerlos él mismo en su maravilloso bar convirtiendolos para mi en algo magico por esa forma tan cojonuda de recitar que tiene el condenado llena de sabiduria, melancolia y profundidad.
Asi que no me queda otra y ya se lo debia este energúmeno que soy yo, que agradecer con todo mi cariño a Carlos e Ines su generosidad sin puertas, por todos esos momentos de locura espontanea que se producen en su bar toda la noches, por dejanos ensuciar sus paredes con nuestras cosillas y sobretodo por sigue siendo igual de cojonudo como el primer dia que fuimos.
Jesucristo se masturba
Con su cuerpo quebrado
La muerte te espera en cada esquina
y nada existe
fuera del sueño de la hormiga de miel
Destellos de rojo
sangre
Cucarachas enredadas en tu pelo
Holocausto de espermatozoides
por la Venus de mis manos
Muerte,
muerte
y muerte
rodea tu sepulcro
Soy un perro encadenado a tu clítoris
y me repugna serlo
Colección de sangre
Sesenta años durmiendo
Un enano atrofiado me roba mis piernas
y mi mente se retuerce
Todo es tan bello que duele
Mi corazón está cubierto de tinieblas
aunque ella luce como el alba
y he empeñado el alma para verla
Caballos ardiendo
en mi laberinto de pasillo
El dulce sabor de la victoria desapareció antes de nacer
El cuervo sigue siendo el mensajero de la muerte
Llevo mil años cayendo
Pero recuerdo a cada uno de mis ángeles
algunos murieron amándome
Maldigo quererte
Solo me quedo
Oigo cuervos
lloran por que ella se marcha
Llevo su sangre
en mi camiseta gris
Solo una lagrima
que algún día escupiré
Carne de ángel:
La ternura de matarse